Padre celestial amado, me avergüenzan mis años de adicción a la pornografía, y Te pido perdón por haber permitido que esto se convirtiera en una aflicción tan terrible en mi vida. Llevo mucho tiempo ocultándoselo a mis amigos y a mi familia, y es muy dolorosa la culpa y la vergüenza que siento. Señor, ya no quiero hacerle daño a mi familia y, Señor, no quiero desobedecerte; por lo tanto, me arrodillo ante Ti con el espíritu quebrantado a pedirte que, con Tu misericordia, me saques de este terrible abismo en el que llevo hundido tanto tiempo.
Padre, he intentado distintas cosas para eliminar esta adicción que me tortura y Te deshonra, y confieso, Señor, que no puedo hacerlo solo. Ayúdame, Señor Jesús. Lo he intentado y he fracaso muchas veces, pero ahora he venido a Ti con un espíritu humilde a pedirte que tengas misericordia de mí. Señor, sé que con mi propia fortaleza siempre fracasaré; sin embargo, has prometido ser mi fortaleza suficiente en todas las situaciones. Ruego que, con el poder de Tu Espíritu Santo, pueda de una vez por todas liberarme por completo de la pornografía, y entonces, con Tu gracia, Te alabaré y glorificaré. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.