Querido Señor, Tú no quieres que nadie perezca, sino que todos lleguen a tener fe en el Señor Jesús. Padre, hay muchos corazones que son insensibles a Tu querido hijo, pues el pecado ha infectado el alma de cada hombre y mujer; pero aun así, Tu amor sigue alcanzando a todo el que crea en el nombre del Señor Jesús para su salvación. Señor, lo único que deben hacer es confiar en que Jesús murió para pagar el precio de sus pecados y resucitó al tercer día para derribar el poder del pecado y de la muerte en su vida, de manera que todos los que crean puedan tener vida eterna.
Señor, ruego que, con Tu gracia y misericordia, hoy convenzas los corazones de muchos de sus pecados perversos, del precio que pagó el Señor Jesús por sus pecados, y de la condenación que recaerá sobre todos los que no creen en el Hijo unigénito de Dios como su Salvador.
Padre, ruego que hoy sean muchas las almas que sean convencidas de que necesitan al Señor Jesús, y Te alabo por cada persona que deposite su confianza en Él.
Amén.