Gracias, Padre, pues Tu gracia basta para todos Tus hijos, incluso aquellos que enfrentan graves persecuciones y peligros en tantas partes de este mundo devastado por la guerra. Sin embargo, Señor, son nuestros hermanos y hermanas en Cristo, y todos somos uno en Él, y el dolor que sufren algunos creyentes se convierte en una angustia colectiva para el Cuerpo de Cristo. Por tanto, Señor, oramos por todos aquellos que deben luchar contra tantos peligros y dificultades en el extranjero.
Consuela y da fortaleza a cada persona hermosa que sufra por causa de la justicia. Acércate a cada uno de ellos, para que así, con Tu fortaleza, puedan perseverar en estos tiempos conflictivos y, al hacerlo, glorifiquen Tu nombre y sean testigos fieles de Tu gracia y bondad ante aquellos que están perdidos en sus pecados. Rogamos que apoyes a todos aquellos que sufren por causa de la justicia, tal vez por la pérdida de un ser querido o por privaciones graves. Consuela y auxilia los corazones heridos y mantenlos firmes en la fe que tienen en Jesucristo nuestro Señor. Gracias, Señor, porque ninguno de Tus hijos se pierde a Tus ojos de piedad, y Te encomendamos a cada uno de ellos. En nombre de Jesús,
Amén.