Oración para humillarnos a nosotros mismos

Nos humillamos a nosotros mismos, Oh Señor del cielo y de la tierra, ante tu gloriosa Majestad. Reconocemos tu eterno poder, sabiduría, bondad y verdad; y deseamos darte las más sinceras gracias por todos los beneficios que derramas en nosotros; pero sobre todo, por tu amor incalculable en la redención del mundo por nuestro Señor Jesucristo.

Imploramos tus misericordias para el perdón de nuestros pecados, pues hemos obrado mal en pensamiento, palabra o acción. Deseamos lamentar profundamente todas nuestras faltas y renunciar por completo a todo lo que sea contrario a tu voluntad. Deseamos dedicarte todo nuestro ser, cuerpo, alma y espíritu. Y al infundirnos estos deseos, acompáñalos siempre con tu gracia, para que así cada día podamos, con todo el corazón, entregarnos a tu servicio.

Deseamos ser tan santos e inmaculados como lo fue nuestro bendito Amo. Y confiamos en que cumplirás todas las promesas misericordiosas que él nos ha hecho. Déjalos que lleguen a sernos más queridos que millares de oro y plata; déjalos que sean el consuelo y el júbilo de nuestros corazones. No pedimos nada, sino que así sea con tus siervos conforme a su Palabra,

Amén.
John Wesley