Padre celestial, sé que la Biblia dice que no hemos de combatir los poderes de la esfera terrenal, sino las fuerzas satánicas en los reinos celestiales y espirituales, los principados, las potencias y otras fuerzas poderosas del mal, cuyo objetivo principal es asesinar, robar, destruir y devastar la vida de todos tus hijos.
Señor, ruego que me ayudes a resistir al diablo, pues sé que el Espíritu Santo que vive en mí es más grande que todas las fuerzas combinadas del reino satánico. Ruego que día a día me ayudes a aprovechar cada pieza de la armadura celestial y a vestirme en Cristo, pues sé que en Él se halla mi protección y mi suficiencia para resistir a todos los poderes que me ataquen a mí y a mis seres queridos.
Identifica en mí cualquier lujuria o hábito que se haya convertido en una fortaleza y que se esté apoderando de mi vida. Dame la gracia para admitir mis errores y aléjame de todo lo que pudiera hacerme esclavo del pecado. Ruego que derribas todas las fortalezas que haya en mi vida, pues sé que solo a través de la sangre purificadora de Cristo podré obtener la victoria sobre el mundo, la carne y cualquier otra fortaleza que me haya esclavizado.
Señor, Te entrego mi vida y ruego que, a partir de hoy, me orientes y me guíes hacia toda la verdad. Gracias porque en Ti puedo liberarme de la esclavitud del pecado y despojarme espiritualmente del poder del pecado, de Satanás y de las fortalezas que hay en mi vida. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.