Querido Padre celestial, Te damos gracias por habernos guiado hacia este nuevo hogar y por habernos tocado a nosotros y a nuestra familia con Tu mano de bendición constante. Rogamos que derrames Tu paz y amor con gran abundancia en nuestro hogar, y que Te mantengas siempre presente dentro de sus paredes para que nos acompañes.
Rogamos que nos protejas del mal y de los peligros de este mundo, y nos cuides y nos guíes por la senda que quieres que tomemos en el futuro.
Que Tu constante amor fluya por las ventanas de nuestro nuevo hogar y entre a los corazones de todos los que viven acá o que nos visitan, y que la calidez de Tu gracia y Tu paz perfecta sea nuestro pronto consuelo en nuestro momento de necesidad.
Gracias por Tu benevolencia y bondad hacia nosotros mientras Te dedicamos este hogar, y rogamos que, con Tu gracia, lo uses para alabarte y glorificarte. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.