Amante Señor y Padre Celestial, gracias por el júbilo y la paz que tengo al confiar en Ti. En este momento, oro por mis hermanos y hermanas en Cristo que atraviesan momentos difíciles o que se sienten solos o desanimados.
Padre, ruego que Tu amor llene sus corazones, Tu paz inunde su ser interno, y que rebosen de Tu júbilo y esperanza en creer, a través del poder del Espíritu, y para Tu gloria y alabanza.
Ayúdales a depender de Ti de manera más profunda y a alcanzar una comunión más íntima con el Padre. Ruego que Tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, cuide sus corazones y que hallen su alegría en Ti, sabiendo que el júbilo del Señor es nuestra fortaleza. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.