Amante Señor, apenas sé si acaso reír de alegría como Sara o llorar de incredulidad como el esposo de Elisabet, Zacarías, al descubrir que iban a tener un bebé. Pienso en los años en que fui madre hace mucho tiempo, ¡y ahora he descubierto que estoy embarazada de nuevo!
Señor, he venido con humildad ante Ti. Ni siquiera sé si tengo la fuerza suficiente para criar a otro hijo; sin embargo, Señor, mi vida está en Tus manos, y ruego que me des la sabiduría y la gracia para enfrentar este embarazo inesperado y la fortaleza, Señor, para aceptar que una vez más tendré que pasar noches en vela y dedicarme a formar a mi hijo.
Señor, Te doy gracias por este bebé, y dejo mi embarazo en Tus manos, y ruego que durante todo este proceso estés allí para consolar, animar y dar fortaleza a cada integrante de mi familia. Y Señor, ruego que toques con Tu mano de bendición a este ser humano que se está formando en mi vientre. Que crezca conociéndote, y que se convierta en un poderoso hombre o en una poderosa mujer de Dios.
Gracias por todos mis hijos, que se han convertido en una gran bendición para mí. Dejo en Tus manos a mí misma, a mi esposo, a mi familia y a este pequeño nuevo integrante de nuestro hogar, por lo cual Te alabo, Señor.
Amén.