Querido Dios Padre, gracias por Tu Hijo Jesucristo nuestro Salvador y por la salvación que hemos recibido al confiar en Su muerte en la cruz y Su resurrección. Mi corazón rebosa de profundo agradecimiento y alabanza por Su maravilloso sacrificio por el pecado.
Gracias porque Él fue enviado para pagar el precio de mis pecados y los del mundo entero. Señor, tan solo quiero vivir en Él y arraigarme en Él. Ruego poder crecer en la gracia, madurar en la fe y hallar mi fortaleza en Él.
No nos podrías haber dado mayor bendición que la hermosa vida de Tu Hijo unigénito, para que así en Él podamos ser redimidos de la muerte y del infierno y recibamos el perdón de nuestros pecados y vida eterna.
Ruego poder vivir una vida que Te glorifique. Te doy gracias, Padre, por Tu maravilloso don de salvación, y ruego que muchos de los que todavía no aceptan a Jesús como su Salvador lo hagan antes de que sea demasiado tarde. Ruego por amor de Su querido nombre,
Amén.