Gracias, Señor, por mi esposo maravilloso y por haber puesto en mi vida a esta persona a la que amo tanto. Solo quiero alabarte porque estamos juntos y porque me ama y me cuida de una forma muy especial. Gracias por habérmelo entregado, para así amarnos y querenos por el resto de nuestras vidas.
Permíteme ser la esposa que Tú quieres que sea, sumisa y alentadora, que brinde ayuda y consuelo, y que sea confidenta y amiga. Haz que nos acerquemos cada año más el uno al otro y a Ti.
Querido Dios, Te doy las gracias por mi esposo. Te agradezco por haber dejado que este hombre entrara a mi vida y la completara. Disfruto al hacerlo feliz y cuidarlo. Me siento muy agradecida porque me ama y me cuida. Tú sabes que hay días en que nos enfadamos el uno con el otro, pero hoy me siento muy agradecida porque este hombre completa mi vida y porque me lo has entregado para amarlo y quererlo todos los días de mi vida.
Amén.