Padre celestial, Te damos gracias porque a través de Tu Espíritu hiciste que se escribieran todas las Sagradas Escrituras para nuestro aprendizaje.
Gracias, pues Tu palabra puede brindarnos toda la sabiduría que necesitamos, lo cual nos ha permitido alcanzar una fe salvadora en Cristo y reconciliarnos con Dios. Gracias también porque, con el poder de Tu Espíritu Santo, has prometido guiarnos hacia toda la verdad. Enséñanos todo lo que necesitamos saber, y rogamos que nos enseñes a vivir de manera piadosa en Jesucristo.
Permítenos aplicar Tu Palabra en nuestros corazones mediante la fe, para que con Tu Espíritu podamos llevar a cabo la buena obra que nos has encomendado, a través de Tu poder y en Tu gloria. Ayúdanos a atesorar Tu Palabra en nuestros corazones y a meditar sobre ella de día y de noche, pues sabemos que todas las Sagradas Escrituras se inspiran en Tu Espíritu y son dignas de ser regañadas, corregidas y reformadas en nombre de la justicia.
Que la Palabra de Cristo habite con abundancia en nosotros y, con el poder de Tu Espíritu, busca en las profundidades internas de nuestros corazones y mentes para que descubras cualquier área que no Te complazca, y permítenos corregirla, para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús,
Amén.