Oraciones para acercarse a Dios

Oración de los desempleados para que nos ayudes y seas nuestro Proveedor

Padre celestial amado, muchos de nosotros estamos desempleados, y la posibilidad de volver a conseguir un trabajo pareciera ser cada vez más remota. Acompáñanos a todos los que enfrentamos un futuro desalentador.

Señor, ruego que cuides y atiendas a todos Tus hijos, pues sé que en el pasado has demostrado ser fiel al cuidar a Tu pueblo Israel, y pues tenemos Tus promesas de protección y provisión para toda la Iglesia de Dios.

Señor, quisiera orar por todos los que no tenemos empleo, tal como lo hizo el profeta Habacuc mientras enfrentaba una época similar de pobreza y devastación junto con el pueblo de Israel;

"SEÑOR, esperaré pacientemente a que hagas Tu obra, aunque la higuera no eche brotes, ni haya frutos en las viñas, e incluso aunque falte el producto del olivo y los campos estén vacíos e infértiles. Aunque mueran los rebaños en los campos y no haya vacas en los establos, ¡con todo me alegraré en el SEÑOR! ¡Me regocijaré en el Dios de mi salvación! ¡El SEÑOR Dios es mi fortaleza! Y Él ha dado a mis pies la ligereza del venado".

Gracias, Señor, por Tus promesas de liberación. Cúbrenos con la sombra de Tu ala, y ruego que acampes alrededor de Tu pueblo herido. En nombre de Jesús,

Amén.

Oración para confiar en que Dios controla toda las cosas

Amante Señor, Tu Palabra es una lámpara a nuestros pies y una luz en nuestra senda, y hoy vivimos en una época muy tenebrosa y difícil para muchas personas. Señor, enfrentamos una época de crisis económica que afecta multitudes de hombres y mujeres. Muchos están desempleados y tienen pocas esperanzas de poder obtener un puesto de trabajo en el futuro cercano. Señor, necesitamos que seas aquella Lámpara a nuestros pies y aquella Luz en nuestra senda.

Señor, oro por todos mis hermanos y hermanas que enfrentan el desempleo y las dificultades financieras que este conlleva, y ruego que sostengas firmemente a cada uno de ellos en Tus brazos de amor y atiendas todas sus necesidades. Y aunque el enemigo querrá sacudir a muchos como si fueran trigo, como el caso del apóstol Pedro, ruego que Tu Palabra sea la Lámpara de esperanza que ilumine su senda y aliente sus corazónes.

Padre, acompaña hoy a cada uno de Tus hijos, pues nuestra esperanza está solo en Ti. Señor, Te confiamos todas las cosas porque eres soberano y estás al mando de todo. Y a pesar de que no comprendemos todo lo que ocurre en este mundo oscuro y tenebroso, Te conocemos y confiamos en Ti, pues solo Tú eres digno de nuestra confianza.

Ruego que nos acompañes a cada uno de nosotros y nos rescates, Señor, de todo lo que se aproxima en la tierra,

Amén.