Padre celestial, sé y creo que en Tu mano están nuestros años; sin embargo, Señor, a menudo nos conmociona bastante cuando un ser querido sufre una muerte repentina o inesperada a causa de un accidente o tal vez debido a una tragedia imprevista que le quite la vida a alguien mucho antes de lo esperado.
Señor, hoy he traído ante Ti a aquellos que enfrentan una pérdida trágica, y ruego que Te acerques a cada uno de los que hoy lloran una pérdida y que tal vez se sienten confundidos o incluso enfadados por haber sido víctimas de un suceso tan devastador sin ninguna advertencia aparente.
Eres el Dios del consuelo Que nos consuela en nuestro momento de necesidad, y oro por aquellos que hoy enfrentan una prueba tan difícil. Sosténlos y acércate a ellos. Ruego que formes las personas indicadas para que los cuiden y sean un consuelo y un apoyo genuinos en este momento de tragedia y dolor.
Señor, no comprendo por qué nuestros seres queridos nos deben ser arrebatados repentinamente a través de una muerte súbita e inesperada; sin embargo, Señor, confío en que con el tiempo aliviarás en dolor, pues el Dios de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? En nombre de Jesús,
Amén.