Querido Señor, he llegado a reconocer y aceptar que, a partir de hoy, mi corazón desea servirte con todo mi ser, para así presentarte mi cuerpo como un sacrificio vivo por el resto de mi vida. Señor, sé que este es un gran paso que pocos comprenderán, y también sé que solo puedo dar este paso de fe si el poder de Tu Espíritu Santo vive en mí y actúa a través de mí.
Señor, quiero ofrecerte mi vida, para que la uses conforme a Tu voluntad, y ruego que uses mi cuerpo, mi alma y mi espíritu para Tu gloria y alabanza. Hazme estar dispuesto a ir adonde me dirijas, incluso si no es lo que espero, y ruego que me sigas enseñando e instruyendo, para así vivir, moverme, actuar y dedicar toda mi vida a servirte, depender de Ti y descansar en las promesas de Tu Palabra.
Señor, también hazme estar dispuesto a seguir Tu orientación en mis relaciones. Hazme estar dispuesto y ser capaz de vivir en mi actual soltería por el resto de mi vida, pero también hazme estar dispuesto y abierto a Tu orientación en caso de que decidas lo contrario. Señor, dejo mi vida futura en Tus manos, pues deseo vivir según Te parezca mejor, en el lugar y en las condiciones que Tú elijas para mí.
Señor, enséñame a escuchar las ordenanzas de Tu voz, para así vivir por la fe y no por la vista. Señor, quiero complacerte, y sé que sin fe es imposible hacerlo, por lo que ruego que me brindes la fe que Te honra. En el fondo de mi corazón sé que deseas que todos Tus hijos vivan por la fe, confíen en Tu Palabra y actúen conforme a ella sin cuestionamiento ni duda; por lo tanto, ruego que mi fe en Ti soporte el paso del tiempo y resista a los enemigos de la duda y de la incredulidad, para Tu gloria y alabanza.
Señor, a partir de hoy, que todo lo que diga, haga y que todo mi ser sea complaciente delante de Tus ojos, y glorificado seas durante toda mi vida. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.