Oración por una alegría permanente

Padre celestial, qué alivio es leer sobre los profetas de antaño que, a pesar de las dificultades y los peligros que debieron enfrentar, pudieron regocijarse en el Señor y confiar en Tu fidelidad inquebrantable.

Ruego que, al igual que ellos, también pueda recibir Tu júbilo permanente y descubrir que el júbilo del Señor es mi fortaleza y que la paz que de Ti proviene habita en mí y me permite superar todas las dificultades de la vida, a través del poder de Tu Espíritu Santo.

Por tanto, llena mi corazón de Tu júbilo permanente, para así regocijarme en las circunstancias de la vida, en períodos de abundancia y de escasez, en momentos de dificultad y en momentos de gran suficiencia.

Gracias porque soy Tu hijo y Tú eres mi Padre y el Señor soberano. Que mi corazón se regocije en los buenos y malos momentos, y que Tu júbilo permanente y paz perfecta moren en mi corazón mientras descanso en Tu amor, confianza y bondad inquebrantable. En nombre de Jesús,

Amén.