Amante Señor, he traído ante Ti a aquellos que son adictos a las apuestas. Ruego que, con Tu gracia, les ayudes a eliminar este hábito destructivo y a reconstruir sus vidas contigo en el centro. Señor, sé que las apuestas son una adicción espantosa que arruina las amistades y las familias y que destruye las vidas y daña las relaciones.
Padre, Te pido que, con Tu gracia, tengas piedad de aquellos que están atrapados en el hábito de las apuestas y los hagas alcanzar una fe salvadora en el Señor Jesús, para que sus vidas puedan reconstruirse y renovarse en Él.
Todas las formas de adicción provienen del malvado cuyo propósito es matar y destruir, y claramente el enemigo usa las apuestas para intentar destruir vidas. Sin embargo, ruego que, con Tu gracia, tomes cada vida que se haya dañado y destruido a causa de las apuestas y Te acerques a cada una de las víctimas y las hagas establecer una relación verdadera y salvadora con el Señor Jesucristo.
Amante Señor, acompaña a todos los que hoy son adictos y rescátalos pronto de las perversidades de las apuestas. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.