Padre celestial amado, hoy he venido a ti porque quiero buscar Tu voluntad para mi vida y no seguir mi propio rumbo, pues sé que, si sigo mi corazón, podría desviarme de Tu mejor camino.
Señor, quiero prosperar en todo lo que emprenda, pues quiero hacer todo conforme a Tu voluntad. Por lo tanto, hoy he venido a presentarte los deseos de mi corazón y a pedirte que, con Tu gracia, lleves a cabo los planes que tengo para mi vida de la forma que más Te complazca.
Señor, llévame por el camino que Tú elijas, mientras Te presento las esperanzas y los sueños de mi corazón, los que anhelo cumplir. Te entrego todos estos sueños, y ruego que me guíes por la senda que sea más adecuada para llevar a cabo Tu gran obra en mí.
Ruego en nombre del Señor Jesús,
Amén.