Querido Señor, sé que mi tabaquismo se ha convertido en un pecado, ya que me domina por completo. Señor, confieso que he permitido que mi tabaquismo gobierne y se apodere de mi vida, e incluso he permitido que dicte el libre albedrío y la voluntad que Dios me concedió y, Padre, sé que esta no es Tu voluntad para mi vida. Quiero cambiar y dejar de fumar, y Te pido que me ayudes en este asunto.
Por lo tanto, Señor, he venido a Ti a dejar mi vida en Tus manos, para que se haga Tu voluntad en mi vida. Señor, quiero que se haga lo que Tú sabes que es mejor para mi vida, y sé que mi adicción al tabaco no es lo que quieres para mí. Por lo tanto, me entrego a Tus manos. Dejo mis ganas de fumar en Tus manos, y ruego que, minuto a minuto, y con el poder de Tu Espíritu Santo, pueda dejar mis ganas de fumar en Tus manos de gracia y capturar esta ansiedad destructiva. Gracias porque tanto me amas que moriste para derribar el poder del pecado en mi vida, incluso esta adicción impía que es tan destructiva.
Hágase Tu voluntad en mi vida. Dame el deseo y la voluntad para dejar esta adicción, y Te doy gracias, Padre, por escuchar mi oración y porque siempre estás ahí para ayudarme. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.