Querido Señor, estoy enfermo de cáncer, y la fragilidad de mi vida me tiene muy preocupado y afligido. Ruego que le des Tu paz a mi corazón y cargues el peso de la preocupación que me ha agobiado desde que descubrí que estoy enfermo.
Sin embargo, Señor, sé que eres un Dios maravilloso. Tu cuerpo recibió en el Madero todo el castigo por nuestros pecados, y por tus heridas fuimos sanados en cada ámbito de nuestra vida. Ruego que me prepares para todo lo que se aproxima.
Ruego que mi fe se arraigue y se afiance solo en Ti, y que me dejes levantar el escudo de la fe para así dejar mi vida por completo en Tus manos. Gracias por la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios, y por las muchas promesas hermosas de Tu amor y cuidado que contienen sus páginas. Dame gracia para depositar en Ti mi preocupación, pues sé que en las manos de Jesús estoy a salvo.
También ruego que cuides y protejas a mi familia y la vida de todos mis seres queridos, pues sé que este cáncer también es un panorama desalentador para ellos.
Gracias, pues en Tu mano están mis años, y gracias, Señor, por Tu paz, la cual sobrepasa todo entendimiento.
Amén.