Oh, querido Padre, he venido a Ti cansada y agotada, con poca esperanza de que las cosas mejoren. Mi matrimonio, que comenzó tan bien, se ha convertido en una pesadilla, y no sé qué hacer. Todo lo que hago para complacer a mi esposo pareciera nunca ser suficiente, y a veces siento que estoy en un abismo de desesperación y desánimo.
Pero Señor, hice mis votos matrimoniales delante de Ti, y prometí amarlo y quererlo hasta que la muerte nos separe. Lo que más anhela mi corazón es que mi matrimonio funcione y que mi esposo y yo nos unamos en amor.
Nada es imposible para Ti, Señor; por lo tanto, Te pido que me ayudes en este difícil matrimonio. Señor, enséñame a convertirme en la esposa que siempre he querido ser. Ruego que me hagas cambiar, Señor, y me conviertas en la mujer que Tú quieres que sea, para así derribar la barrera invisible de desconfianza que pareciera dividirnos. Ayúdame a volver a amar a mi esposo, Señor, con el amor que fluye de Ti, y ruego que bendigas nuestro matrimonio. En nombre de Jesús,
Amén.