Señor, a veces tan solo quisiera que me enviaras una carta o me llamaras por teléfono y me dejaras en claro cuál es Tu voluntad para mi vida, para así poder cumplir todos los planes que tienes para mí.
Ayúdame a despojarme de mis preferencias personales y enséñame a decir: "Hágase Tu voluntad". Ruego que me prepares para reconocer Tus gentiles ordenanzas y los consejos sabios que se ocultan en Tu Palabra, y no permitas que me deje llevar por mis propias inclinaciones carnales.
Ablanda mi corazón para así poder discernir las indicaciones del Espíritu Santo, y dame sabiduría para tomar decisiones piadosas mientras espero con paciencia Tu hora señalada.
Señor, aunque sería maravilloso recibir una carta o una llamada Tuya, reconozco que hemos de vivir por la fe y no por la vista ni por el sonido, las visiones ni los sueños; por lo tanto, Te pido que me ayudes a mantenerme enfocado en el Señor Jesús, pues sé que mientras más me acerco a Él, más me olvidaré de mí mismo y de mis propios deseos, y más descubriré Quién eres y Qué deseas de mí. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.