Querido Dios, estoy en problemas, ya que mi deuda es cada vez más grande, y sé que gran parte de esta se debe a mi comportamiento irresponsable. He despilfarrado mucho dinero en placeres egoístas, y no he pensado en las consecuencias que esto podría traer. Pero mi comportamiento insensato e irresponsable me ha pasado la factura.
Sí, Señor, me arrepiento mucho de haber despilfarrado tanto dinero en una vida tan frívola, pero además de eso, me he dado cuenta de que mi forma de vivir egoísta fue un pecado en contra de Ti. Solo me estaba complaciendo a mí mismo y estaba viviendo una vida carnal y mundana, mientras fingía ser un buen cristiano.
Señor, deseo tomar otro camino y vivir una vida que Te honre. Sé que mis pecados han sido perdonados, pero también sé que tienen repercusiones en este mundo, y la inmensa deuda que enfrento es consecuencia de mi estilo de vida irresponsable.
Oh Dios, he venido a Ti quebrantado de corazón, y ruego que, con Tu gracia, me hagas superar este momento adverso de mi vida. Te pido que me saques de este lodo cenagoso por el que he caminado libremente y vuelvas a poner mis pies en la roca de los Siglos, el Señor Jesús. Ten misericordia de mí y enséñame el camino que debo tomar. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.