Oración para asimilar una muerte súbita

Padre celestial, he venido a Ti pues sé que debo recoger los fragmentos de mi vida tras este golpe devastador, que me ha provocado conmoción y dolor. Señor, no comprendo por qué tuvo que producirse esta muerte repentina. Sin embargo, Señor, pongo los ojos en Ti y confío en que me ayudarás durante este momento de profunda y amarga tristeza y pérdida.

Señor, creo que lo más difícil es que no pudimos despedirnos como corresponde y que hubo muchas cosas que no pudimos decirnos, lo cual ha provocado una profunda tristeza en mi alma. Siento que mis huesos gritan, y mi respiración pareciera ser un bulto en el centro de mi cuerpo. Pareciera agobiarme la pesadumbre. Sin embargo, Señor, sé que Tu gracia basta, pues Tu fortaleza se perfecciona en mi debilidad. Señor, ahora reclamo aquella fortaleza mientras confieso mi propia insuficiencia y debilidad.

Señor, Te pido que me acompañes y que tan solo me ayudes superarlo. Señor, sé que algún día nos reencontraremos, pues ambos somos Tus hijos. Ayúdame a considerar esto un período efímero de separación que algún día se convertirá en el más glorioso reencuentro, cuando seques cada lágrima de nuestros ojos y ambos estemos delante de Ti en nuestro hogar celestial.

Señor, sé que no faltarán los momentos en que los recuerdos y la tristeza se apoderen de mi corazón, pero dejo mi corazón, mi alma y mi cuerpo en Tus manos, y ruego que jamás me abandones ni me desampares, tal como lo has prometido. Gracias, Señor. En nombre de Jesús,

Amén.