Querido Padre celestial, Tu Palabra nos dice que la vida eterna consiste en conocerte a Ti y al Señor Jesucristo, a Quien enviaste para que fuera nuestro Señor y Salvador y, Padre, quiero conocer más sobre Ti.
Ayúdame a conocerte mejor y amarte más, y ruego poder aprender a pasar más tiempo simplemente sentado a Tus pies, escuchando Tu Palabra y comunicándome contigo ante Tu presencia.
Ruego que captures mi corazón, me enseñes Tus caminos y me acerques cada vez más a Ti, para así poder aprender más sobre Ti y sobre las verdades eternas de Tu hermosa Palabra.
Dame la expectación propia de un niño y la alegría de poder estar ante Tu presencia día a día, así como un entendimiento cada vez más profundo sobre la futura herencia que has preparado para mí en el cielo, la cual jamás se desvanecerá ni arruinará. Ruego que me acerques a Ti, y que mi comunión diaria contigo se vuelva mi mayor prioridad en la vida. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.