Gracias, Padre, por haberme dado este puesto de responsabilidad como Jefe de Bomberos, y por todos los hombres y las mujeres que has puesto bajo mi supervisión. Manten mis ojos enfocados en Ti, Señor, pues hay muchos deberes y responsabilidades que me exigen mantenerme siempre alerta y atento, sabiendo que las vidas a menudo dependen de mis decisiones. Ruego que me des sabiduría y entendimiento para discernir lo que hay que hacer en cada ocasión.
Bendice a cada integrante de mi brigada que esté bajo mi jurisdicción. Déjame ser sabio y justo en mis relaciones con mi brigada y con los demás, pues sé que el estrés del trabajo puede causar estragos en la vida y en las emociones de aquellos que han decidido desempeñarse como bomberos.
Gracias por mi propia familia. Mantente cerca de ellos día a día, pues sé que mi ocupación genera mucha tensión en todos nosotros, sobre todo cuando debo cumplir horarios intempestivos por el bien de la comunidad. Mantennos firmes en la fe, y ruego que nos podamos acercar a Jesús por las vueltas de la vida.
Gracias por mi vida, Señor, y ayúdame a ser un buen testigo ante los demás mientras cumplo con mis deberes. Que todo lo que haga sea complaciente delante de Tus ojos, para que así Tu nombre sea glorificado en todo lo que hago. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.