Señor Dios, solo Tú eres digno de ser alabado, pues nos has creado con el poder de Tu fuerza, nos has redimido con Tu hermosa sangre, y en Ti todas las cosas subsisten.
Señor, sé que he pecado contra Ti y que he actuado de manera rebelde y perversa al haber desobedecido Tus mandamientos e ignorado las verdades que contienen las Sagradas Escrituras para mi instrucción y formación en la justicia y el bienestar.
No he escuchado Tu Palabra y he ignorado Tu voz. He ignorado Tus numerosos llamamientos a la santidad, y he venido a Ti pobre, desdichado, desnudo y avergonzado.
Señor Dios, conforme a Tu gracia y misericordia, Te pido perdón. Ruego que cumplas Tu promesa hacia mí, Tu Hijo, y laves mis numerosos pecados. Ayúdame a dejar atrás el pasado y permíteme adentrarme en el futuro con el deseo de hacer Tu voluntad y vivir de manera piadosa en Jesucristo.
Gracias, Señor, pues Tus misericordias se renuevan cada mañana. Gracias porque a pesar de que Te he sido infiel, Tú Te has mantenido fiel a mí. Ruego que purifiques mi corazón desde adentro y renueves la firmeza de mi espíritu. A partir de hoy, hazme caminar en santidad y justicia. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.