Amante padre, no hay nada que no puedas hacer, y no hay nadie que escape a Tu conocimiento. Tu Palabra dice que defiendes la causa de las viudas y de los huérfanos, que rescatas a los débiles y a los necesitados, y que das una familia a los solitarios.
Ruego que hagas una obra poderosa en la vida de todas las personas del mundo que han sido abandonadas, que han quedado huérfanas o que simplemente están desamparadas, y que atiendas sus necesidades conforme a las riquezas de Tu misericordia y gracia.
Forma hombres, mujeres y ministros que defiendan la causa de los indefensos y los vulnerables. Sé su roca de apoyo, su fortaleza de seguridad, su pastor y su defensor.
Protege las mentes de aquellos que han sido explotados, permite que conozcan a Jesús y dales un refugio donde puedan aprender del corazón de Tu Padre que está lleno de amor por todos aquellos que son Tus hijos. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.