Amante Señor Jesús, me has amado a pesar de que yo no lo he hecho. Admito que soy un pecador y sé que no hay otra manera de que mis pecados sean perdonados, salvo a través de Tu sangre que fue derramada en El Calvario.
Creo que moriste por mí y que recibiste el castigo por mis pecados que yo merecía. Señor, me arrepiento de todos mis pecados, y ruego que perdones todas mis transgresiones.
Te pido que entres en mi vida. Te recibo como mi Salvador, pues prometiste que los que Te reciben y creen en Tu nombre tendrán derecho a convertirse en hijos de Dios. Señor, a partir de hoy, creo y quiero seguirte como Mi Señor y Salvador.
Gracias por escuchar mi oración. En nombre de Jesús,
Amén.