Querido Señor Jesús, confieso mis pecados. Confieso que soy un pecador y que Te necesito en mi vida. Acudo a Ti arrepentido y Te pido que perdones todos mis pecados. No he vivido como corresponde, y no Te he amado como lo mereces.
Creo que viniste a la tierra para vivir la vida de un hombre en completa dependencia de Dios y, al hacerlo, nos demostraste lo que significa realmente caminar en espíritu y en verdad.
Señor, deseo aprender a vivir en completa y absoluta dependencia de Ti, entregado en cuerpo, alma y espíritu, de la misma manera que viviste Tu vida en completa y absoluta dependencia del Padre.
Gracias, Señor, porque moriste como mi sustituto para que yo pudiera vivir la vida que creaste para mí, en completa dependencia de Dios. Ruego que se haga Tu voluntad en mi vida, y Te pido que, con Tu fortaleza, me dejes vivir conforme a la voluntad del Señor, para Tu gloria y alabanza. En nombre de Jesús.
Amén.