Padre celestial, siento que atravieso el umbral de un comienzo completamente nuevo con un estilo de vida totalmente diferente. Señor, sé que esta es una oportunidad maravillosa que bondadosamente has abierto para mí, y ruego que me acompañes, me guíes y me orientes mientras intento acostumbrarme a tantos cambios en mi vida.
Ruego que Te mantengas siempre cerca de mí y no me dejes alejarme de Tu lado ni adoptar una actitud tibia por las cosas de Dios. Ayúdame a mantener los ojos puestos firmemente en Jesús y a confiar todo lo que digo y hago en Tus buenas manos. Ruego que me brindes todo lo que necesito para cumplir las tareas y los deberes que se me han asignado con gracia y valentía, y ruego que mi júbilo se afiance por completo en Jesús y poder ser investido con poder de lo alto. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.