Oh Dios, hay tantos problemas. Las pruebas son difíciles. Las tentaciones son irresistibles.
Sin embargo, recuerdo que no existe tentación que alcance al hombre que sea única o que nunca haya alcanzado a otro. Nos han enseñado que Jesús sufrió todas las tentaciones que son comunes al hombre y, aun así, "No hubo pecado en Él ni tampoco se halló engaño en Su boca".
Oh Señor, Dios mío, mantenme puro en mi interior, para así poder vivir una vida limpia y pura que no Te deshonre y que me brinde el mayor beneficio.
Oh Dios, creo que la tranquilidad es alcanzable. Creo que la tranquilidad es Tu voluntad para todas las personas. Ayúdame a buscar y encontrar Tu paz, oh Dios.
Amén.