Oración para no ceder a la tentación

Padre celestial, creo que la tentación en sí no es un pecado, pero sí lo es ceder a ella; por lo tanto, ruego que me ayudes a no ceder a ninguna tentación, ya sea física o mental. Mantenme puro en pensamiento, en palabra y en acción pues, Señor, quiero seguirte y quiero vivir mi vida de manera de honrarte y alabarte.

Padre, creo que no hay tentación que nos seduzca que no sea común al género humano y que, con Tu gracia, siempre brindas un escape a la tentación. Ayúdame a no caer en tentación, y dame los ojos para ver y tomar los escapes a la tentación que, con Tu gracia, me has ofrecido.

Señor, Tú conoces mis vulnerabilidades y sabes cuándo y cómo sentiré tentación hoy y en los días por venir y, Señor, aunque sé que debo decidir no sucumbir a ella, Te pido que me instes a huir de la misma y a caminar en la luz del glorioso evangelio de la verdad. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.