Querido Dios, he venido a Ti porque necesito Tu ayuda. He intentado muchas veces bajar de peso, pero me cuesta mucho dejar de comer. Señor, me gusta referirme a esto como que estoy un poco "gordito", pero francamente sé que debo llamarlo por lo que realmente es. Su causa es la gula.
Señor, me avergüenza no poder controlar mis hábitos alimentarios. Creo que se está convirtiendo en un problema de salud, ya que me he dado cuenta de que tengo algunos problemas respiratorios. Ruego que me ayudes, Señor, no solo a deshacerme de mi sobrepeso, sino que de mi obsesión por la comida.
Señor, quiero dejar de mentirme a mí mismo y a Ti, y quiero enfrentar este problema con la frente en alto y llamarlo por lo que realmente es; una obsesión alimenticia. En el pasado he criticado a los demás que han tenido otras formas de obsesión, por lo cual Te pido perdón; sin embargo, quiero enfrentar la verdad en mi propia vida, y he venido a Ti a pedirte, Señor, que me guíes y me ayudes mientras intento eliminar este nefasto hábito de mi vida.
Gracias, Señor, porque siempre estás ahí para ayudarme.
Amén.