Oración de un ludópata compulsivo

Querido Dios Padre, he pecado y me he obsesionado con las apuestas al punto que se han convertido en una compulsión terrible en mi vida, por lo cual mi espíritu está profundamente avergonzado y acongojado.

Señor, sé que no hay nada que me recomiende a Ti, salvo si me acerco en nombre de Jesús, y ruego en Su nombre poder lavarme de este pecado y quedar blanco como la nieve. Señor, sé que no puedo hacer esto por mí mismo, sino que solamente con Su fortaleza, solamente con el poder de Su Espíritu Santo.

Señor, creo que Jesús murió por mis pecados y resucitó para que el poder del pecado pudiera ser derribado en mi vida. Confieso que he huido lejos de Ti, pero también sé que eres un Dios compasivo, misericordioso, paciente y bondadoso, y sé que este estilo de vida que me ha atrapado no es Tu voluntad para mi vida. Señor, ayúdame a liberarme. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.