Padre celestial, he venido a Ti a ofrecerte mis plegarias y súplicas por mi hijo adolescente, pues sé que de muchas maneras ha decidido rebelarse en contra de Ti y darle la espalda a todo lo que le enseñamos durante su niñez. Padre, Te pido que me des sabiduría para saber cómo lidiar con esta inmensa tristeza en mi vida, la cual causa profundo dolor a mi corazón.
Señor, me siento muy desamparado, y me doy cuenta de que mi único rumbo es depositar en Ti todo mi dolor y dejar todas mis cargas a tus pies; y Te pido, Señor, que me ayudes a saber qué decir y cuándo decirlo, e indícame cuándo debo guardar silencio.
Señor, impídeme realizar acciones que pudieran empeorar la situación, y también ruego que me permitas decir y hacer aquellas cosas que sigan la verdad en esta triste situación. Señor, ruego que, sin importar lo que haga falta, hagas llegar Tu toque sanador a cada una de nuestras vidas, y ruego que confortes a mi querido hijo pródigo.
En este momento, Señor, pareciera ser una oración imposible, pero sé que contigo nada es imposible; por lo tanto, Te pido, Señor, que hagas que mi hijo adolescente vuelva a establecer una relación correcta contigo y con el resto de la familia. Gracias, Señor, por escuchar mi oración, y ruego poder recibir pronto una respuesta; sin embargo, Señor, dame la paciencia y la sabiduría para esperar Tu momento, y ruego que el dolor que esto me ha provocado se convierta en alegría, para Tu gloria y alabanza. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.